Mundo ficciónIniciar sesión(Fernanda)
El coche de Diogo se alejó y, con él, parecía que mi última oportunidad de respirar tranquila también se iba.
Intenté mantenerme firme, pero la presión en el pecho fue creciendo hasta que el llanto me atrapó de lleno. Lo aguanté con fuerza, mordiendo el labio, pero era como intentar contener una presa a punto de reventar.
De repente, un tirón brutal de mi pelo me hizo soltar un grito ahogado.
—¡Ay! —tropecé con mis propios pies mientras me arrastraba hacia atrás. Antes de poder entender qué pasaba, me lanzó lejos, cayendo de lado sobre el suelo áspero y caliente.
Levanté la mirada, todavía ja







