Ava Davis.

Comencé a llorar y mi respiración fallaba entre sollozos

—No creo que tengas esa actitud tan infantil,hace rato te deje claro que lo haré si es lo que deseas,¿Qué más quieres de mí?

—¿Ves? ,ese es tu problema que piensa que me quiero aprovechar de tí,oportunidad he tenido y no te he forzado.

Era el hombre que amaba,mi esposo y mi complejo de gorda,más la certeza de que amaba a mi hermana me congelaba los deseos.

—Liam,tienes razón,¿Cuándo quieres que sea? Aparte de hoy,al menos dame un par de días para hacerme a la idea.

—Hablas como si no me amaras y solo lo vas a hacer por obligación;así no funciona.

Él suspiró profundo y asintió,para luego cerrar la puerta de esa habitación.

Yo entré a nuestra recamara nupcial y me acomodé en la cama.

No pude pegar un ojo,entre ratos me parecía verlo acostado en el diván.

Me preguntaba a mi misma,¿Qué había hecho en mi otra vida para ser tan infeliz en esta? ¿Acaso no tenía derecho de ser felíz?

Quería que este cuerpo gozará y hacer