Ava Davis.
Eran más de las once de la mañana cuando llegué al Night club llamado lobo solitario.
El dueño del lugar un rubio apuesto de unos cuarenta años y complexión atlética cuando me vio se rió de forma pícara.
—Buen día,señor.
—¿Vienes a buscar trabajo? —Dijo mientras daba vueltas en torno a mí.
Yo traté de no mostrar miedo,el hombre se acercó y me olió el cuello.
—Rebajas unos pocos kilos y tendrás empleo.
—No viene a buscar esa clase de trabajo,soy Ava Davis,la hermana de Mel.
Él se enoja,alega que ha invertido mucho en ella y no puede dejarla ir.
Yo me ofrezco a pagar y el hombre insinúa que no tiene que ser con dinero el pago.
—Ni lo piense,yo soy una mujer decente.
Ese hombre se aproxima e intenta darme un beso,mi respuesta es una cachetada.
—Mal nacida,nadie me toca la cara y vive. —Dice mientras me tuerce el brazo.
—Suéltame,me haces daño.
Forcejeamos y logro zafarme,las mujeres que practican los bailes se quedan mirando.
Unos de los porteros me tranca el paso y el hombre