Ava Hills.

Con el corazón inquieto en el pecho y la mente llena de preguntas, esperé emocionada y nerviosa el momento en que Brad apareciera entre la gente en el aeropuerto.

Cuando lo vi , un torrente de emociones me sacudió. Miré brevemente a Selene y noté que estaba nerviosa .

Nos dedicamos sonrisas cómplices antes de que él llegara hasta nosotras.

Brad nos miró, dedicando esa sonrisa que me llenaba de confianza.

—Bienvenido, Brad.

—Ava, me alegra verte— Me dio un abrazo y luego saludó a Selene. —Hola Selene, luego hablaremos.

Mi hermana asintió y le ordenó al chófer llevar la maleta al coche y allí nos esperó.

—¿Qué tan grave es? ¿No podemos hablar en la casa?

—Ava, hay razones de peso para pensar que los Davis te estaban envenenando.

La rabia se apoderó de mí mientras trataba de procesar la magnitud de sus palabras.

Mis pensamientos comenzaron a girar. Los Davis fueron parte de mi vida; aunque siempre me trataron mal.

Me dejé caer en un banco cercano, los músculos de mi cuerpo emp