Como estaba previsto, llegamos a la aldea cuando las estrellas están sobre el cielo; me impresiona que Reese haya podido hacer este viaje sin cambiar de conductor, debe estar muy cansado, cuando volvamos a casa le voy a preparar un baño caliente y le llevaré la cena a la cama. A la distancia vemos la aldea y sus luces, logro distinguir a unas personas en la entrada, pero estando a esta distancia es muy difícil saber quiénes son.
Estando más cerca logro reconocer a las personas, son mi papá, el alfa, mi primo y mi suegra, que como siempre, tiene una expresión seria en el rostro. Me acomodo en mi asiento, ansiosa por estirar las piernas y de irme a casa.
Se estaciona enfrente de todos y enseguida se baja para luego abrirme la puerta, Rica abre la puerta trasera, un poco enojada, parece ser que esperaba a que él también le abriera la puerta, pero paso de ella completamente. Me ayuda a bajar ya que tengo entumidas las piernas.
Licaón mira de forma expectante a que todos terminen de bajar