72. La historia inscrita en la piel
Josephine y Malcolm caminaban juntos hacia las caballerizas, llevando consigo una pequeña lámpara de aceite, la misma que habían usado en la habitación de los pequeños. Durante el camino, el silencio entre ellos se encontraba lleno de nervios por parte de los dos teniendo distintas razones para ello. Por su parte la respiración de Josephine se había vuelto ligeramente irregular, mientras que Malcolm parecía concentrado, como si estuviera planeando cada paso a seguir.
—¿Estás segura de esto? —preguntó Malcolm repentinamente, deteniéndose a mitad de camino porque, aunque no podía oír el corazón de ella, todos sus gestos indicaban que ella se veía nerviosa—. Si no lo deseas realmente... —Su voz grave sonaba inusualmente vacilante, casi vulnerable.
Josephine se giró hacia él, contemplando el rostro de Malcolm parcialmente iluminado por la lámpara. Había algo en su expresión que no había visto antes: incertidumbre.
—Si lo deseo —respondió ella con firmeza, aunque su voz sonó más suave de lo