216. Llegando a su destino
Tiempo después Joshua ajustó algo en el control de elevación y luego se dirigió al grupo de pasajeros.
—Debo admitir que mi dirigible no es el más rápido del mundo —declaró con su honestidad característica—. Es un modelo algo viejo diseñado para eficiencia en capacidad de carga en lugar de velocidad pura. Pero llegaremos al Distrito Verde en aproximadamente tres horas, directo a la zona de aterrizaje que conozco bien.
Hizo una pausa para verificar sus instrumentos de navegación.
—Una vez que aterricemos, ustedes tendrán que guiarme desde ahí. Conozco el Distrito Verde en general, pero no las ubicaciones específicas que necesitan visitar.
—Está bien —respondió Zacary—. Lyra y yo recordamos bien el camino hacia la posada donde papá dejó los cristales. No debería ser difícil encontrarla.
Y de esa manera, durante las siguientes tres horas, el viaje se desarrolló sin incidentes. Joshua mantuvo una conversación constante con sus pasajeros, intercalando información técnica sobre el vuelo con