―Ya, para, te lo suplico. ―Aluhe no le hizo caso, perdió totalmente la razón y sin miramientos se hundió en ella de una estocada que también le dolió a él. ―Dios… ―Gazania lloró por el terrible dolor.
―Pasará. ―Susurró temblando por completo. ―El dolor se irá, lo prometo. ―Su voz la calmó un poco,