14. Micaela, paseo por París
- Señorita la hora de su paseo ha llegado- dice Armand entregándome una rosa roja.
- Gracias pero no necesitas seguir con el cortejo ya nos hemos prometido.-
- Pues sabes que le he cogido el gusto, ahora donde está mi beso!- dice sonriendo.
Me acerco a su lado y voy a besar su mejilla cuando esté mueve la cara y dejó el beso en sus labios.
- Eres un desvergonzado- digo muerta de la vergüenza.
- Solo un poquito, y solo contigo. Qué vas a hacer en la noche de bodas, dormir con una armadura?-
- Qué bobo eres, y no me agobies con eso que bastante lo estoy yo ya...-
- Porqué? Qué es lo que te preocupa? Sabes que no tiene porqué pasar nada hasta que tú no estés preparada, yo esperaré, espero no hacerme viejo en el proceso. Jajajaja...-
- Porqué todo te lo tomas a broma, donde ha quedado el Duque serio y amargado?-
- Soy feliz, simple.-
- Cuando mi hermana quiso darme la charla, no la quise escuchar, le dije que ya lo había practicado todo por intentar ser mejor que ella. Y ahora por e