—Y tú tuviste que depender de esta zorra para poder encontrarla —escupe, cada palabra impregnada de veneno—. M*****a perra desgraciada. ¿Así es como me pagas?.
La mujer lo enfrenta sin parpadear, con el mismo rencor que ha alimentado durante años.
—¿De verdad pensaste que iba a soportar tus humill