—Ese mismo día lo hice, señora. Nadie sospechará. Me deshice de todo —responde con una sonrisa torcida.
—Excelente —digo, complacida mientras una sonrisa satisfecha se dibuja en mis labios—. Eres más eficiente de lo que esperaba. Tendrás tu recompensa por esto. Sigue así.
—Gracias, señora —contest