—Tenemos que hablar.
—No veo qué tengamos que hablar. Suéltame. No creo que quieras que tu abuela nos vea tan cerca —intento zafarme, pero su agarre es firme—. Alaric, por favor.
—Sí, tenemos que hablar. De muchas cosas. Hay algo que todavía tengo que...
—¿Qué hacen ustedes aquí? —Margaret aparec