—¡Me encanta!.
—Excelente, te espero abajo.
Le dio una última mirada de pies a cabeza antes de marcharse. Aisling cerró la puerta, sonriendo, sin darse cuenta de que su forma de mirarla había cambiado desde el día anterior.
Aisling corrió al baño para tomar una ducha rápida. Al salir, con una toa