—Tendremos una visita a la Catedral mañana por la tarde— la informó Julian. —El sacerdote aceptó recibirnos y con las fotografías de un representante de la iglesia crearemos más confianza.

—Bien, pero no olvides que tendremos que planificar la nueva gira desde ya— siguieron juntos hasta el elevador. —Déjame descansar hoy y mañana nos encontramos allá.

—Irán mis padres, ellos quieren estar presente— contestó él mientras Vito seguía siendo el foco de sus miradas de vez en cuando. —Las declaraciones que prometiste ¿siguen en pie?

—Dije que él no dará ninguna declaración de nada— Salomé no iba a cambiar de parecer.

—Él quiere. Además, no olvides que pago el 50% de la estadía en ese lugar.

—Sí, jamás podría olvidar eso— Salomé salió primero. —Pero parece que olvidas que lo pago salvando tu imagen cada vez que lo echas a perder.

—No es para discutir, bebé— suspiró Julian. —Y sabes muy bien que somos un equipo. Yo no tengo el lugar que poseo sin ti, pero tú no existirías frente al mundo