2 dias despues del parto
llevo dos dias con mi princesa en la casa paolo y yo estamos felices con su presencia fue como si ella se hubiera encargado de llenar de luz nuestro hogar ahora si puedo decir que valio la pena el dolor porque dolio y mucho pero ella lo valio , me acabo de bañar y tengo en mis brazos a mi hermosa julieta si como lo escuchan paolo y yo la llamamos julieta es tan hermosa , es muy calmada solo llora cuando tiene hambre , sueño o cuando su pañal esta sucio pero de resto es muy dormilona asi que nuestras noches son medio tranquilas igual paolo me ha apoyado mucho ya que tengo que reposar por el parto ya que por ser de alto riesgo tuvo que ser por cesarea
Me meto a la ducha despues de hablar con paolo trato de pensar en lo que le voy a decir y en como se lo voy a decir , salgo de la ducha y busco que ponermeSalgo del baño
2 meses despuesPor dios mi boda es en dos dias estoy super nerviosa pero a la vez muy feliz estos dos meses con julieta han sido los mejores de todo , cada aprendo algo nuevo de ella y me hace sentir que ambas tenemos una bonita conexión , hoy ire con ella a visitar a papa a la oficina y luego a la tienda para adelantar unas cositas , me arreglo y luego me visto a ella
El gran dia la bodaMe levanto al sentir unas manitas en mi cara luego de unos balbuceos , abro mis ojos y lo primero que veo es a mi princesa que esta cargada en los brazos de su padre- buenos dias futura esposa- buen dia futuro esposo - este me da un beso fugaz y luego me pasa a la nena para alimentarla- ya esta bañada y cambiada- wow que milagro tu hiciendo eso - este se rie- queria ayudarte un poco ya me tengo que ir por favor no me dejes esperandote mucho tiempo- claro que no te amo - me da un beso
Paolo pasa sus manos por todo mi cuerpo mientras de besos en mi cuello y espalda , siento como este baja el cierre de mi enterizo y comienza a quitarlo hasta dejarme en mi ropa interior de encaje
Cuatro años despuesHoy tenemos nuestro aniversario de bodas , paolo y yo cumplimos 4 años de casados y eston ansiosa porque me dijo que tenia una sorpresa preparada aunque yo tambien le tengo una super sorpresa- mami podemos dar una vuelta al parque ? - mi preciosa julieta aparece en la entrada de la habitacion con muñeco de la suerte- claro mi amor ven vamos a bañarnos y salimos - ambas nos metemos a la ducha y luego salimos y nos arreglamos- mami quiero vertirme igual a ti- creo saber que pinta nos queda - saco ropa de mi cuarto y luego voy a la de ella
Mi nombre es Mia Jones, tengo 19 años y vivo en Italia con mi amiga Lucy. Aunque ambas somos estadounidenses, por cosas del destino terminamos aquí y ahora trabajamos en un restaurante muy reconocido en Italia. - ¡Mia! - salto de mi cama como un resorte al escuchar los gritos de mi amiga. Cuando llego donde está, la veo sonriente. - Hola, amiga - Lucy sonríe y juro que la quiero matar por el susto que me dio. - Lucy, ¿cuál es tu m*****a manía de gritar como loca? - Lo siento, Mia, pero te tengo un plan. - A ver, ¿cuál será? - Arréglate, nos vamos de rumba a una discoteca muy buena que me recomendaron. - Lucy, no quiero ir, mis ánimos están en el piso - ella hace un puchero y se acerca. - Vamos, Mia, te lo suplico, no quiero ir sola, porfis - me causa risa verla rogando, así que me río. - Está bien, pero solo un rato - Lucy grita emocionada. - Amiga, ¿ya estás lista? - pregunta Lucy. - Sí, Lucy - salgo del cuarto y veo a Lucy con un vestido bastante revelador. - Vaya, tú sí
Mia Johnson Cuando ese hombre se quedó observándome, sentí cómo todo mi cuerpo se electrizaba. Su mirada me penetraba por completo, pero no dejé que me viera asustada. Al contrario, mostré valentía y me sentí orgullosa por eso. El hombre se retiró y vi cómo uno de sus hombres me tomaba del brazo. - Acompáñeme. - ¿A dónde me llevan? - dije intentando zafarme. - Ya lo verás, ahora coopera. - Me metieron en un auto sin dejarme tapar a cada rato. Observé las miradas de esos hombres, pero ninguno hizo nada. Después de 15 minutos, llegamos a una casa enorme custodiada por varios hombres con armas. - Vamos, el jefe espera. - Me bajaron y caminé como pude bajo la mirada de todos esos hombres hasta que entré al despacho y el hombre, al verme, sus ojos se pusieron rojos. - ¿¡No la taparon!? - Sacó su saco y me lo colocó encima, cosa que agradecí. - De ahora en adelante, nadie la puede tocar o mirar de una manera incorrecta porque ella es mía, de mi propiedad. - Abrí mis ojos como platos a
Paolo Lombardi Corro hacia la ventana esperando ver lo peor, pero no fue así. Veo cómo se levanta con algo de dificultad, mientras comienza a correr, aunque parece haberse lastimado un pie, pero sigue corriendo. - ¡Ve por ella! - le doy la orden a Matías y este asiente. A los 20 minutos, entra Matías sosteniendo a Mia. Todo mi cuerpo está tenso y lo único que quiero es darle una buena lección. Matías se acerca y me dice: - Ten cuidado, está lastimada. - Yo no la mandé a saltar de una ventana - me acerco a ella y la tomo fuerte del brazo, ella suelta un grito de dolor. - ¿¡QUÉ MIERDAS PASA POR TU CABEZA!? - le doy un empujón y cae al suelo. - ¡DIME! - le doy una patada y veo cómo el aire se le escapa. - Paolo, cálmate, está lastimada - habla Matías preocupado. - ¡NO TE METAS! - tengo mucha furia, la pequeña me las pagará. La tomo del brazo y la arrastro mientras escucho sus gritos de dolor. - Basta, me lastimas - dice ella con un hilo de voz. - ME VALE M****A, TÚ TE LO BUSCAS