PDV Jacob
—Discúlpeme señorita, pero nos está interrumpiendo el paso y tenemos cosas que hacer, muévase —dijo Rebeca de forma indiferente mientras miraba a Selena, la cual no parecía nada feliz al oír las palabras de Rebeca.— ¡Tú…! ¡¿Se puede saber quién demonios eres?! ¡Apareces de la nada al lado de mi empleado sin siquiera decir quién eres o a que viniste y encima de eso empiezas a dar órdenes de un modo como si tuviésemos que escuchar lo que una desconocida como tú tiene que decir! ¡¿Por qué piensas que puedes venir aquí a dar órdenes?! ¡Esta es mi oficina y ese es mi empleado! —grito Selena, mientras me señalaba a mí con su dedo.Dios, ¿Cómo es posible que no se dé cuenta de la situación? Nos vio a mí y a Rebeca entrar por el elevador de los ejecutivos, subimos y bajamos de forma libre y sin restricción, era obvio que en base a eso, nuestro estatus era especial, y no éramos personas a quien Selena pudiese dar órdenes.A pesar de que esa era la situación, Selena parPDV JacobSelena pareció necesitar un tiempo antes de poder asimilar la noticia que le había dado, necesito todo un minuto antes de finalmente parecer recomponerse y hablar una vez más.—Tú… ¿Estas mintiendo? Tienes que estar mintiendo ¡Deja de mentir Jacob! —grito Selena, mientras me miraba, sus ojos parecían tener cierto pánico en ellos.El ver el pánico en los ojos de Selena, me provoco mucha satisfacción, esta mujer me había hecho la vida imposible por meses, había provocado que pasara muchas noches en vela y me había sobrecargado con mucho trabajo una y otra vez.Me daba mucha satisfacción finalmente darle su merecido.—Selena, tú me viste subir y bajar por el elevador de los ejecutivos, la prueba esta ante tus ojos, estoy diciendo la verdad —le dije a Selena, mientras la miraba con una sonrisa.— ¡Es imposible! ¡Tienes que estar mintiendo! ¡¿Cómo podrías ser ascendido a un ejecutivo?! ¡Eres un simple empleado solamente! ¡¿Por qué ascenderían a alguien c
PDV JacobRebeca y yo continuamos caminando en silencio mientras los empleados a nuestro alrededor nos observaban fijamente, parecían muy curiosos, pero no me importaba que nos miraran, yo seguí caminando hasta que finalmente salí empresa junto con Rebeca.Continuamos caminando en dirección hacia la limusina que nos trajo a la empresa, y en medio del camino, Rebeca se posiciono a mi lado, y me miro, e instantes después, empezó a hablar.— ¿Por qué no le dijiste la verdad a esa mujer? —me pregunto Rebeca, mientras caminaba junto a mí.—Preferí no hacerlo, mi posición aun no es del todo estable Rebeca, y preferiría que menos personas se enterasen sobre mí, cuando mi posición ya esté totalmente establecida podre darme a conocer ante cualquier persona, pero por ahora dejemos que solo las personas necesarias sepan sobre mí —le dije a Rebeca, mientras caminábamos.—Bien si esa es tú decisión, honestamente creo que no es tan mala idea —me dijo Rebeca.—Sí, yo también pien
PDV RebecaJacob, después de decirme esas palabras literalmente justo frente a mi cara, solo se fue, dejando a mi sola, gire mi vista para verlo, pero para mí consternación me di cuenta de que después de decirme esas palabras e irse, no se giró ni una sola vez a verme de nuevo.Era como si yo no le importara.Lo que había pasado esta mañana, me había sacado totalmente fuera de lugar, Jacob eran mi empleado… “era mi empleado” y yo era la que le daba órdenes y el muy sumisamente las acataba sin rechistar.Muchas veces le había dejado mucho trabajo, mucho más del que normalmente alguien con su puesto debía tener, lo regañaba constantemente, y le hacía muchas otras cosas más, y a pesar de eso él seguía acatando mis órdenes de forma sumisa y sin presentar quejas ante mí.Esa situación había durado meses, y había pensado que tenía el control en nuestra relación, pero ahora en solo un par de horas, Jacob había girado mi mundo de pies a cabeza.Había llegado en esa hermosa
PDV Jacob— ¿En serio lo Saint son mis principales socios comerciales? —le pregunte a Rebeca, solo para confirmar lo que me había dicho hace solo unos momentos.—Así es, el señor Roberto estableció fuertes lazos comerciales con esa familia, y también conoce al patriarca familiar actual que dirige los negocios, el padre de Esperanza —me dijo Rebeca, sin darle mucha importancia al asunto en cuestión.—Ya veo, pero, ¿Por qué el señor Roberto se asoció con los Saint? ¿No dijiste que eran una mala familia? —le pregunte a Rebeca mientras la miraba.Los Saint era posiblemente una familia de fratricidas asociados al narcotráfico que tenía comprados a numerosos políticos con el fin de poder hacer casi cualquier cosa que ellos quisieran, ¿Cómo podría mi gran jefe asociarse a ese tipo de gente?—Jacob, hay algo que tienes que aprender, y es que los negocios sin negocios, así de simple, no debes meter ninguna opinión personal o queja cuando llega la hora de hacer negocios con otr
PDV Jacob—Espera Rebeca, ¿Por qué tengo que ir con pareja a ese baile? —le pregunte a Rebeca, mientras la miraba y esperaba una respuesta.—Jacob, es un baile, y naturalmente tienes que bailar, y además, a ese lugar van a ir hombres de alto estatus, todos los cuales van a ir acompañado de mujeres que de seguro van a presumir frente a sus homólogos, no puedes ir solo, tienes que ir también acompañado para demostrar estatus e igualdad ante ellos —me dijo Rebeca.—Ya veo, pero ¿Por qué es que tiene que ser una mujer atractiva? ¿Es que acaso en el baile solo se permitirá la entrada a mujeres bonitas? —le pregunte Rebeca, este punto en cuestión me daba curiosidad.Rebeca me había dicho explícitamente que debía llevar a una mujer muy atractiva y llamativa, que llamara la atención, no podía ser cualquier mujer, sino una que puede enfocar las miradas en ella.Ese punto en cuestión me daba mucha curiosidad.—No es una regla el que el que tengas que llevar a una mujer atrac
PDV JacobRebeca me miro con ojos curiosos cuando escucho mis palabras, parecía querer saber quién era la mujer en la cual había pensado para ser mi compañera de baile para el baile de la familia Saint.— ¿En quién pensaste? ¿La chica adecuada? —me pregunto Rebeca, mientras me miraba fijamente.—Si lo es Rebeca, yo diría mucho, pero no tienes por qué creerme a mí, puedes juzgarla tu misma —le dije a Rebeca mientras continuaba viéndola con una sonrisa en mi rostros.— ¿Juzgarla yo misma? ¿Me vas a llevar a conocerla? —me pregunto Rebeca con ojos llenos de sorpresa que era fácilmente notable.No sabía por qué, pero me gustaba ver a Rebeca siendo sorprendida por mí, me hacía sentir bien el hecho de lograr hacerle cambiar su expresión imperturbable por una expresión de sorpresa.—No Rebeca, tú ya la conoces —le respondí con una sonrisa.— ¿Ya la conozco? ¿A qué te refieres? ¿Cuándo la conocí? —me pregunto Rebeca.—Esta mañana cuando entramos en la empresa Rebeca,
PDV Jacob— ¿Cuándo dice que tengo que ir a un baile con usted se refiere a…? —pregunto Selena, a través del teléfono, su voz estaba llena de duda.—Así como escuchaste, hay un baile de beneficencia esta noche al cual voy a ir y tú tendrás que ir como mi pareja —le dije a Selena a través del teléfono.— ¡¿Cómo su pareja?! —dijo Selena, parecía que un rayo le había caído encima.Podía imaginar que el hecho de tener que ir a un baile conmigo no le era nada agradable, de seguro estaría maldiciendo su suerte ahora mismo, pero eso no me importaba, ella era mi única opción disponible en estos momentos, y si podía amargarle un poco la vida al llevarla conmigo al baile de beneficencia de los Saint, podría llegar a compensar algo el hecho de tener que gastar mi dinero en comprarle un costoso vestido de gala a esa mujer.—Así es, vamos a pasar a recogerte dentro de poco, espéranos en la entrada, cuando lleguemos quiero que te montes en la limusina de inmediato —le dije a Selena
PDV JacobDespués de arreglar el asunto con respecto a la tarjeta negra, la limusina donde íbamos Rebeca y yo continuo su camino hasta que finalmente regresamos a la empresa donde se encontraba Selena.Cuando llegamos logramos ver a Selena, la cual estaba parada enfrente de la entrada, al parecer había hecho caso a mis instrucciones y nos estaba esperando justo en el lugar en el cual le había indicado.La limusina se detuvo, y poco después abrí la puerta, salí del auto y mire a Selena, la cual al verme no se movió ni un poco.¬¬¬—Entra —le dije Selena, en un tono de voz muy frio mientras la miraba.Selena pareció vacilar un poco al oír mis palabras, fruncí el ceño, pero un instante después ella empezó a caminar y entro en la limusina, siendo seguida poco después por mí.— ¿Tú otra vez? —dijo Selena, mientras miraba a Rebeca, la cual estaba sentada mirando de forma indiferente a Selena.—Ya podemos continuar —dijo Rebeca, mientras le decía por teléfono al chofer