PDV Jacob
Camine rápidamente en dirección hacia uno de los bares del hotel, fui al que estaba menos lleno, ya que allí podría obtener mis órdenes de forma rápida.Cuando llegue a la barra, el tabernero me atendió de forma rápida y fui muy cortes conmigo, quizás se deba a que me vio sentarme en el centro de la sala de ceremonias y me vio caminar junto con el jefe de la familia Saint, por lo que pudo suponer que era alguien importante que debía tratar con respeto.Cuando llegue junto a la barra, pedí las bebidas que Selena y Rebeca me habían pedido, y después de dar mis órdenes espere a que el tabernero me las sirviera, empezando a esperar con mis brazos en la barra mientras miraba al tabernero sirviendo las bebidas.—Es de mala educación colocar tus brazos sobre la barra de bebidas ¿Rebeca no te enseño eso? —me pregunto una voz que sonó justo a mi lado.Cuando escuche esa voz, me gire por puro instinto en su dirección y cuando termine pude ver que una mujer rubia de ojCapítulos relacionados
La proxima vez se mas humilde
PDV Jacob—Dime, Claire, ¿Qué piensas cuando una mujer bonita siempre está a tu lado? —le pregunte a Claire mientras la miraba con una sonrisa.— ¿Lo que pienso cuando una mujer bonita está a mi lado? ¿Por qué me preguntas eso? —me pregunto Claire mientras me miraba con ojos llenos de duda.—Sabes, cuando una mujer bonita siempre está a tu lado, empiezas a acostumbrarte mucho a eso, por esa razón cuando ves a otras mujeres bonitas, estas ya no tienen el mismo impacto, ya que ya has tenido la misma vista por mucho tiempo, podrías considerarlo a cundo te cuenta un chiste por primera vez, la primera vez es muy gracioso, pero la segunda vez no tanto, y después de eso la otras veces ya no dan risa, ya que ya lo has escuchado demasiadas veces —le dije a Claire mientras la miraba a los ojos.— ¿Y a dónde quieres llegar con esa anécdota? —me pregunto Claire mientras fruncía el ceño.— ¿A dónde quiero llegar? Pues que las mujeres hermosas son como cuando te cuentan un chiste,
¿Tú otra vez?
PDV Jacob—Claire, y te dije que mejor no mezclar asunto personales con los asuntos de trabajo le dije Claire antes de tomarla por los hombros y separarla nuevamente de mí.Esta mujer era bastante seductora, pero aun no era lo suficientemente como para hacerme perder la cabeza por ella, y además, Rebeca y Selena estaban cerca de mí, por lo que no sería bueno que me vieran en tal situación con esta mujer.—Vamos Jacob, no seas así, vamos a divertirnos juntos ¿Quién va a ser tú pareja para los bailes? —me pregunto Claire mientras me miraba los ojos con una sonrisa.— ¿Mi pareja para los bailes? Pues obviamente la mujer que traje conmigo como mi pareja a este evento Claire, eso es muy obvio ¿No te parece? —le dije a Claire mientras la miraba a los ojos.—Vamos Jacob, yo puedo bailar mejor que esa mujer que trajiste, puedo darte una experiencia única —me dijo Claire mientras me tomaba por mi brazo.—No gracias Claire, prefiero a mi pareja, no pienso decepcionarla
Reto
Después de decirle estas últimas palabras a Claire, mire fijamente a Henry y a sus amigos, los cuales continuaban viendo con ojos arrogantes.—Claire, no sé qué te ha pasado, pero lo mejor será que te despegues de ese pueblerino antes de que pases vergüenza ¿Acaso no piensas en la reputación de tus padres? —le pregunto Henry mientras miraba fijamente a Claire.— ¿Sigues llamando pueblerino? ¿Acaso no recuerdes quien fue el pobretón que no pudo pagar un simple vestido la última vez que nos vimos? —le dije a Henry mientras lo miraba de forma sarcástica.Cuando Henry escucho mis palabras, frunció el ceño de forma muy grave, y acto seguido me miro con ojos bastante enojados, pareciera que hubiera matado a uno de sus familiares.—Pueblerino, será mejor que no te enorgullezcas de un evento aislado como ese, no sabes con quien te estas metiendo —me dijo Henry mientras me miraba con ojos cargados de amenaza.— ¿No sé con quién me estoy metiendo? Claro que si se, estoy habland
Nos encontraremos en el acto del medio
PDV JacobDespués de hacerle esta pregunta a Henry, me le quede observando con ojos divertidos esperando a ver si era tan tonto como para proponer otra apuesta por ver quién de los 2 era más rico.Anteriormente habíamos competido de esa forma y yo había ganado por un amplio margen, y fue solo hacía varias horas, si Henry pensaba que esta vez podría ganarme cuando hace poco no pudo hacerlo, entonces solo podía significar que era más tonto de lo que alguna vez hubiera imaginado.Este tipo tenía cara de ser de aquellos quienes nunca aprendían, por lo que había una buena posibilidad de que en verdad propusiera el mismo tipo de apuesta que tuvimos en la ocasión anterior.—No, nuestra apuesta no será de la misma forma que la vez anterior —me dijo Henry mientras observaba a los ojos con una sonrisa.Vaya, parece que este chico si había aprendí de la lección anterior y no fue tan tonto como para proponer la misma apuesta de la ocasión anterior en la cual perdí miserablemente.
Las recompensas
PDV JacobEl plan de Henry fue astuto en varios sentidos, había podido eliminar de raíz la posibilidad de que yo comprara a los jueces de la competición y de esa forma él tendría oportunidad sobre mí.Parece que Henry no era tan tonto y sabia aprender de sus errores, anteriormente me había sorprendido debido a sus otras estrategias y ahora nuevamente fue capaz de sorprenderme otra vez ya que había podido idear un método de elección que fuera totalmente imparcial y al mismo tiempo beneficioso para él.Esta habilidad fue sorprendente y por lo menos demostró que tenía cerebro y al menos podía hacer que se le perdonara en ciertos sentidos la estupidez que hizo cuando aposto conmigo por ver quién de los 2 tenía más dinero cuando estuvimos comprando vestidos de lujo en esa tienda de la alta clase.Me quede impresionado por Henry por unos segundos, pero después me di cuenta de cierto problema y eso eran las recompensas que cada uno recibiría si llegaba a ganar la competición.
Una jefa problematica
Al oír el sonido de la alarma, me desperté al instante, no sabía si levantarme o no, pero después de mucho pensar, me termine por levantar, salí de la cama, y fui a arreglarme para poder ir a mi trabajo.Mi nombre es Jacob Harper, y soy un contador que trabaja para un empresa bastante prestigiosa, tenía 24 años, y gracias a varios golpes de suerte, pude lograr que me aceptaran en esa firma hace 2 años, a pesar de que era solo un recién graduado de la universidad.Cuando entre a trabajar, todo parecía un sueño, muchos decían que no encontraría trabajo en mucho tiempo y muchas otras cosas más, pero gracias a la suerte, pudo conseguir un buen trabajo con buena paga en poco tiempo.Fui ascendiendo poco a poco, y hoy en día el estatus que poseía en la empresa solo era de un nivel medio-bajo, pero no era nada raro teniendo en cuenta que solo era un graduado de hac
Acosandome en el trabajo
—No te sigas sintiendo mal Jacob, ven, vamos a trabajar antes de que Selena te regañe.—Bien, vamos.Después de decir esto, camino junto a Edward para poder ir a nuestros lugares de trabajo, nuestros escritorios quedaban cerca uno del otro, por lo que ambos nos dirigimos al mismo lugar, el hecho de que nuestros escritorios fuesen cercanos fue una de las razones por las cuales terminamos convirtiéndonos en amigos.Cuando me senté en mi silla, suspire profundamente, esperaba que el día mi jefa no me atacara en algún sentido.Cuando me preparaba para trabaja, puedo sentir como alguien me abraza por detrás, y un instante después puedo sentir una voz en mis oídos.— ¿Qué te pasa? ¿La jefa te volvió a regañar? —me dice la persona que me abrazo por detrás, la cual es una chica.Esta chica era una de mis colegas del trabajo, era más nueva que yo, entro a trabajar hace varios meses atrás y la habían colocado a mi cargo para enseñarle el trabajo y supervisarla, su nombre era
Una llamada inesperada
—No te enojes Jacob, algún día la jefa se cansara de odiarte, mientras tanto aprovechare la oportunidad para poder ser perezoso en el trabajo —me dice Edward, mientras se sentaba de nuevo en su escritorio.—Si fueras un buen amigo, me ayudarías con todo el trabajo sobrante que nuestra jefa me envía cada día —le digo a Edward con resentimiento.—Soy tu amigo Jacob, pero no soy tan buen amigo como para hacer eso, solo se paciente, algún día te libraras de ella —me dice Edward.—Dios te escuche.Por desgracia para mí, Dios no solo no me escucho, sino que parecía que deliberadamente me estaba ignorando, durante la siguiente semana la maldita de Selena seguía haciendo de las suyas, y me daba todo el trabajo sobrante de la oficina únicamente a mí.¿Qué podía hacer yo ante esta situación? Solo podía aceptarlo sin rechistar ya que no quería arriesgarme a ser despedido, el empleo era bastante bueno, sobre todo para un joven como yo, por lo que no quería arriesgarme a perderlo.