Alex miró a Archi, y fue como si una rabia bullera en su sangre. De pronto, se le fue encima, lanzándolo al suelo, golpeándolo con fuerza, los invitados que vieron, gritaron.
Felipe y Aaron corrieron a separarlos.
—Pero, ¡Qué m****a! ¿Qué te sucede?
Larissa y Lana salieron tan rápido, Larissa se asustó al ver a su marido golpeado.
—¡Archi! —exclamó abrazándose a él, y Archi la alejó, caminando lejos de ahí.
Alex pudo mirar esos ojos que le reprochaban y le dolían.
Felipe y Aaron se miraron.
—Vete, nosotros nos vamos a encargar de todo, Alex, ve a casa.
—No —sentenció y entró a la iglesia, llegó hasta el altar, miró a todos.
—No habrá boda, así que pueden irse, dejen sus habladurías, simplemente, no hay boda y ya, adiós.
Alex caminó a la sala interior, el sacerdote se quedó perplejo.
Anne fue tras Alex y lo tomó del brazo.
—¡¿Qué le hiciste a mi hermana, Alex?!
Alex tenía la mirada baja.
—Que no lo amo, eso fue lo que hice, bien, ella quería ser la dueña de mi corazón, no puedo, amo a o