Capítulo 44. Epílogo
—Cristian despierta están a punto de llegar —tiré de las sábanas y para mí sorpresa estaba desnudo—. Tu siempre igual intentando que caiga en la tentación, si no fuera porque tus niños están a punto de llegar...
—Si llegan tienen las llaves. Valeria Y Alexander tienen que entender que sus padres tienen necesidades —me sonrió de forma muy sensual.
¡Maldita sea! Aunque había pasado veinte años, seguía siendo adicta a él. Para mí, seguía siendo el hombre más sexy del mundo.
En ese momento escuché la puerta.
—¿Ahora qué hago con esto? —dijo señalando sus partes íntimas.
—Una ducha fría —solté una carcajada—. Vístete, vamos rápido —le ordené y después le lancé un pantalón a la cara.
Me di la vuelta y bajé las escaleras apresuradamente. Mis niños, me estaban esperando en el salón y necesitaba urgentemente abrazarlos.
—¡Mamá!—me llamó Valeria.
La abracé tan fuerte que se quejó, aunque ya había crecido para mi seguía siendo mi preciosa bebé. Era una mujer esbelta, su pelo de color dor