¡Auch!
Sentí como mi brazo comenzaba a dolerme, pero el dolor físico más fuerte estaba en mi cabeza.
Estaba en el suelo de la habitación de Mélie junto a la cama.
— ¿Qué pasó? — pregunté agitado sin entender porqué estaba acá.
— Te caíste, tonto — dijo Adele riendo.
Lo último que recordaba de la noche anterior era que habíamos buscado un par de botellas de alcohol para olvidar lo que sucedió con Nathan y Chloe.
Nathan y Chloe.
Hice una mueca de dolor.
— Necesito algo para este dolor de cabeza.
Amélie me tendió unas aspirinas.
— Oh, gracias.
— ¿Qué hora es? — preguntó Lucas que estaba en la cama viendo el techo.
Tomé mi celular y vi la hora.
— Las 1:43 pm. — dije encogiéndome de hombros.
— ¡¿QUÉ?! — exclamaron los tres martillando mis oídos.
— Si, ¿cuál es él problema? — pregunté poniendo los brazos detrás de mi cabeza.
— Se suponía que tenía que llegar temprano a casa — Adele me miró preocupada.
Abrí mucho los ojos alarmado.
Los suegros me matarán.
— Yo tenía que ir a ver a mamá — dij