Ashley respiró hondo, mirando a Bianca, que parecía llena de energía. Ashley sabía que pronto se desarrollaría un drama interesante.
Bianca guió al caballo negro hacia el primer obstáculo y tiró suavemente de las riendas. Sin vacilar, el caballo saltó sobre el obstáculo con facilidad, y la multitud aplaudió.
Pero justo cuando Bianca se relajó, el caballo sorprendió a todos al rear y galopar descontrolado, como si hubiera perdido el control.
La audiencia contuvo el aliento, asombrada.
—Espera, ¿no es ese caballo familiar? ¡Parece... Lightning! —Alguien en la multitud notó al caballo negro y se levantó.
—¿Lightning? Dicen que es el caballo más salvaje aquí, con una marca de rayo en su frente. Se rumorea que nadie ha podido domarlo aún.
—Recuerdo a un entrenador que no creía en las historias. Intentó domar a Lightning y terminó gravemente herido por una caída.
—¡Ay! ¡Eso suena muy arriesgado! ¿Por qué dejaría el club que Lightning compitiera?
—Sr. Reed, ¿estoy en lo cierto? —dijo Ashley,