Dave ni siquiera miró a Ashley y parecía desinteresado.

Ashley suspiró cuando él no respondió.

—Supongo que no estás apostando por Bianca porque no crees en ella. Es triste, en serio. Nadie aquí parece tener fe en ella, ni siquiera su propio compañero.

Joshua echó un vistazo a Dave, notando su actitud tranquila y distante. Lo veía solo como un hombre guapo vestido de manera casual, pero había algo en él que lo hacía parecer intimidante.

Dave no los había mirado directamente desde que llegó, lo cual molestaba a Joshua. Joshua se burló, diciendo:

—No está evitando apostar porque no quiera. Es simplemente un pobre. ¿Por qué más confiaría en alguien más para obtener dinero?

Ashley se unió, riendo de manera burlona.

—Exacto. Él y Bianca, una chica mala y un tipo pobre, son la pareja perfecta.

La expresión de Dave se mantuvo fría mientras observaba la arena, sin molestarse en interactuar con ellos.

Junto a él, Joshua y Ashley no eran más que matones crueles.

Esto solo hizo que Joshua se mol