El golpe final vino de Triumph Capital. Como accionista mayoritario, emitieron un comunicado público destituyéndolo como director ejecutivo, insistiendo fríamente en que su caída se debía a sus propios errores, no a ellos ni a la empresa.
Hasta sus aliados más leales le habían dado la espalda. Solo Wilton, el asistente que su padre le había confiado, seguía a su lado.
—Subestimé la fuerza de Dave y confié demasiado en Rupert. Pudo infiltrarse en el Grupo Lawson, pero nunca fue rival para Dave. Fui descuidado —admitió Blake con un suspiro pesado.
Empujó una maleta hacia Wilton.
—Tómala y vete. No caigas conmigo. Ese dinero es por todo lo que has hecho.
Wilton la rechazó de inmediato, sacudiendo la cabeza.
—Señor, su padre me salvó la vida. No lo abandonaré, sin importar lo mal que se pongan las cosas. No insulte mi lealtad con dinero ni intente apartarme de esta manera.
—¿No escuchaste a los abogados? —la voz de Blake se elevó, la rabia atravesando sus palabras—. Rupert y Ashley, esas