En ese momento, Blake ya había llegado al restaurante para encontrarse con Bianca. Antes de salir, se había puesto un traje beige que brillaba ligeramente. Se veía fresco y lleno de energía. Los puños del traje llevaban un fino bordado dorado, y su corbata negra combinaba perfectamente. Era el último modelo de Cherish. Le encantaba.
Apenas Bianca entró al restaurante, vio a Blake. Se miraron.
—¡Aquí, Bianca! —la llamó con una pequeña sonrisa.
Las camareras lo notaron enseguida. No dejaban de mirarlo de reojo, susurrando y soltando risitas.
—¡Wow, qué guapo es! ¿Será famoso?
—Siento que lo he visto en algún lado… pero no recuerdo dónde. Seguro tiene novia. Solo mírala, es tan linda y elegante.
—¿Para qué adivinar? Un hombre así no puede estar soltero. ¡Es tan encantador y con tanto estilo! ¿Notaste su traje? Lo vi en una revista. Es el nuevo diseño de Cherish.
—¡Es demasiado guapo! Y esa sonrisa suave… es justo el tipo de hombre con el que siempre he soñado. Y mira cómo le acomoda la s