—Mamá, hablemos de esto más tarde —Bianca encontró rápidamente una forma de cambiar de tema—. Blake acaba de ganar el campeonato de Star Search. Está a punto de convertirse en una estrella del mundo del entretenimiento. Este no es el momento para distraerse con el amor.
—Pero…
Madison intentó responder, pero Bianca la interrumpió.
—Ahora soy la representante de Blake, y además la jefa de mi agencia. Mi prioridad es ayudar a que mis talentos crezcan y construir mi empresa. Mamá, he crecido. Ya no soy la niña ingenua de antes. Por favor, solo por esta vez, respeta mis decisiones y déjame trazar mi propio futuro.
Madison la miró fijamente y, por primera vez, se dio cuenta de que ya no era la figura de autoridad en la vida de su hija.
Quizás era bueno que Bianca se centrara en su carrera, pero no podía evitar preocuparse por que dejara pasar a alguien que realmente se preocupaba por ella.
Decidió que debía averiguar qué sentía de verdad Blake por Bianca y cuáles eran sus planes a futuro.