Más tarde, Zoey le envió un mensaje al líder de los votantes pagados.
—¿Por qué tu equipo no pudo superar los votos de Sophia? ¡Le diste otra oportunidad!
El líder respondió rápidamente.
—Solo nos diste cinco minutos de aviso. Hicimos lo mejor que pudimos. Pero ya hemos preparado todo para la siguiente ronda. No perderemos en la votación final.
Zoey insistió.
—Aumenten los números, sin importar el costo. ¡Tenemos que cerrar esa brecha en la siguiente ronda!
Estaba convencida de que Sophia no tendría ninguna posibilidad.
Aun así, al observar a Bianca, una punzada de irritación la recorrió. A pesar de su seguridad en la victoria, algo en la calma de Bianca la hacía sentir intranquila.
Mientras Zoey estaba inquieta, sintiéndose como un pez fuera del agua, Bianca permanecía serena, como si nada pudiera afectarla.
La irritación de Zoey creció. Una parte de ella deseaba hacerla perder la compostura.
Pero se contuvo. Como directora del departamento de agentes, no podía permitirse perder el c