—Lo siento —dijo Bianca, bajando la cabeza.
Dave la miró con profunda emoción y la abrazó suavemente. Su voz era suave y llena de amor cuando dijo:
—No puedo imaginar mi vida sin ti.
—Lo siento tanto —intentó consolarlo Bianca. Lo abrazó con fuerza, sintiendo que sus palabras no eran suficientes para consolarlo.
Bianca había pensado en el peor de los escenarios, pero sentía que debía poner en marcha sus planes inmediatamente.
Sabía que si algo le pasaba a ella, Dave podría estar triste por un tiempo, pero eventualmente podría encontrar la felicidad nuevamente.
Pero Bianca no podía rendirse en su búsqueda de justicia para su madre. Sería acosada por el arrepentimiento y el auto-desprecio si no se vengaba.
Sabía que era hora de enfrentar a Stacey.
En ese momento, sonó el teléfono de Bianca. Era su hermano, Leonel.
—Contesta. Ha estado tratando de comunicarse contigo —dijo Dave, mirando la identificación de la llamada.
Bianca rápidamente contestó el teléfono y dijo:
—Hola, Leo