La mente de Stacey quedó en blanco por el shock.
A la luz de la luna, Dave parecía estar vistiendo una armadura plateada mientras llevaba a Bianca en brazos. Frustrada, Stacey gritó detrás de él:
—¿Quién eres? ¿Quién demonios eres?
Stacey no obtuvo respuesta del hombre, quien actuaba como si no existiera, como si estuviera por encima de todos los demás.
Esto hizo que Stacey pensara que debía estar relacionado con la poderosa familia Evans.
Sintiendo esperanza, gritó:
—¿Conoces a Rupert, verdad? ¡Debes ser parte de la familia Evans!
Finalmente, Dave se detuvo y la miró.
—Estoy con Rupert. Tenemos un hijo juntos. No querrías enfurecer a Rupert, ¿verdad? Somos ambos de la familia Evans. Por favor, déjame ir. Te prometo que no molestaré a Bianca otra vez —rogó Stacey desesperada.
Dave la miró fríamente y dijo:
—El tío Rupert realmente tiene un mal gusto en personas como tú.
Los ojos de Stacey se abrieron de par en par.
‘Entonces, él es el sobrino de Rupert.’
Sabía sobre la ri