Punto de vista de Selina
Había pasado un día y acababa de volver del trabajo, camino a mi habitación, cuando una criada me detuvo, no a Anna.
"Buenas noches, señora. La jefa me dijo que le informara que esta noche ambas saldrían del país para su boda", anunció.
Abrí los ojos de par en par al oír la noticia; aún no me la esperaba. Pero bueno, solo faltaban dos días para la boda, así que, por supuesto, nos iríamos. Le di las gracias y me fui a mi habitación. Le envié un mensaje a Adrian: "¿Por qué me lo contaste así?".
Su mensaje llegó unos momentos después: "Disculpas, madrina, he estado un poco distraída", fue su respuesta.
No me molesté en responder, no hacía falta. Simplemente me duché, me puse algo, preparé también mis maletas para el viaje y, al terminar, llamaron a mi puerta. Al abrir, vi a un guardia. "El jefe me manda a buscar su maleta, señora", dijo.
Le entregué mis maletas y lo seguí. Me condujo a la sala de estar, donde apenas había pasado unas horas. No estaba preparada p