Capítulo 33 – Un extraño en su habitación.
Caminaba por los pasillos del hospital hacia la habitación de mi padre, junto a mi hermana, que no paraba de preguntar e insistir sobre la última llamada que había recibido, esa que había mantenido con el señor Miyagui…
- Pero no entiendo – comenzaba de nuevo, después de que le hubiese explicado, omitiendo algunos detalles, que el señor Miyagui, me había llamado para saber el estado de nuestro padre - ¿por qué te pusiste a llorar de repente?
- Me dio una mala noticia – le explicaba, sin dejar de avanzar por aquel largo pasillo, hacia la zona de las habitaciones del tercer piso – una niña muy dulce a la que conocí hace poco, murió.
- Vaya…- comenzó, sin saber muy bien que responder ante aquello – es realmente injusto cuando un niño peque&nt