Mike Lee

__Amy fue muy divertido bailar y reír contigo esta noche, con todo respeto te gustaría darme tu número y mantener en contacto claro como amigos. —Me mira de reojo. 

__Claro porque no, lamento el comienzo de nuestra charla fui muy grosera. —Le pedí su teléfono apuntando mi número. 

__Te hare llegar el libro que te prometí, te hablaré cuando llegue a mi hotel y saber que llegaste bien a tu hogar. 

__Estaré esperando tu llamada. —Le di un beso en la mejilla. 

__¡Oh sí qué rico! —Lesly gimió como si fuese una actriz de cine para adultos. 

__¡Esta loca! —dije riendo. Lesly me pidió un taxi, pues su novio o jefe como le decía la llamo para pasar la noche con ella, veía que lo respetaba mucho a pesar de que salía y se divertía con otros hombres. 

__Amy no olvides enviarme un mensaje cuando llegues a casa. — Me dijo antes de que el taxi arrancara. 

__No te preocupes, te escribiré ¡gracias! — Grite por la ventana.  

Llegué a la casa un poco mareada abrí la puerta y mi madre me estaba esperando con un caldito, ella no dejaba su costumbre cuando me tomaba para el otro día poder amanecer bien, le dio un beso después de ver cenado y me dirigí a mi cuarto a dormir luego de una buena ducha. 

<<Dia siguiente>> 

Suena la alarma muy puntual a las seis de la mañana con el tiempo exacto de bañarme y salir del hotel al aeropuerto, mi vuelo sale a eso de las nueve de la mañana a la ciudad de Minnesota donde mi padre me ha llamado con urgencia para definir el puesto que dejara a mi cargo.  

Desde hace un par de meses ha decidido descansar después de veinte años manteniendo su empresa a flote, mi hermano Erick decidió irse por otro camino que no tuviese que ver con la industria de construcción, desde muy pequeño sabía que su vocación era ser médico y fue muy respetable porque a ser honesto es un excelente profesional y no porque sea mi hermano, por otro lado esta Cintia que estudia diseño audiovisual. Admiraba a mi padre desde que era muy chico, así que decidí seguir sus pasos y poder llegar a tomar su puesto y continuar con las visiones que se han manejado por tantos años. 

En estos momentos me encuentro aquí sentado en el aeropuerto de los Ángeles después de ver cerrado un negocio prestigioso, que nos ayudará a mejorar los sectores internacionales de nuestra empresa Lee Brown constructora. 

Espero que cuando llegue, el señor Joshua me tenga los papeles para dar por cerrado el contrato con la empresa de electrodomésticos del empresario más reconocido como Kike Smith. 

El vuelo fue algo agotador, llegué a casa de mis padres que me esperaban con un agradable almuerzo, mi madre era una mujer de casa que le encantaba cocinar, supongo que su forma de ser enamoró a mi padre y aún sigue esa llama a pesar de la edad. 

__Hijo has llegado, ¿como estuvo el viaje? te felicito por el cierre de negocios con Kike, me llamo anoche felicitándome por el buen hijo que tengo. —Dijo el señor Lee. 

__¿Cómo estás, padre? Sabes que por la empresa muevo cielo y tierra. 

__Bien hijo, fui a trabajar solo en la mañana por cierto solo estaba la jovencita que ayuda a la asistente de tu amigo Paul, se encontraba terminando los papeles para las firmas correspondiente del negocio que cerraste. 

__He escuchado que es muy dedicada en su trabajo, ¿no se encontraba Paul? —Le pregunté a mi padre. 

__Y su asistente tampoco, te encargo que le digas a Paul que los horarios de la empresa se deben cumplir, puede ser muy bueno con sus estrategias y mercadeo, pero la puntualidad es primordial. —Dijo tosiendo. 

__No te preocupes padre, hablaré con él ahora que me dirija a la empresa. 

__Hijo antes de que pasemos al comedor a disfrutar de los manjares de tu madre quiero hacerte saber que confiare en ti para ceder el puesto como CEO de la compañía, pero la condición es que no puedes ser un hombre soltero. 

__¿Qué padre? —No te entiendo. 

__Hijo sé que has sido un joven que ha dejado a un lado lo sentimental, pero las puertas de la empresa también se dieron gracias a tu madre, no creas que solo fui yo, una mujer es necesaria para que el éxito esté siempre reluciente, y este gremio la esposa es un ente muy importante. 

__Padre cómo puedes ponerme esa regla. —Lo mire confundido. 

__Tienes tiempo de encontrarla, elige bien. No lo hagas solo por poder satisfacerme a mi decisión, recuerda que esa mujer que elijas será la que te suba o te baje. —El señor Lee sale de su despacho con su tos un poco más agravada por el fuerte invierno que se avecinaba.  

No entiendo porque esto me resulta sorprendente, quisiera ser positivo, pero desde hace mucho tiempo preferí tener una vida sin compromisos.  

No estoy lo totalmente maduro para elegir una mujer, no quiero ojos atreves de mi que me esté vigilando a cada momento. 

Ahora el mayor problema era encontrarla, conozco muy bien a las mujeres con las que he salido, solo viven por dinero querer una vida de lujos y entiendo lo que mi padre me dijo, pensé en llamar a Paul en estos momentos, es la única persona que puede ayudarme en encontrar esa damisela que me saqué de los apuros. 

No podré enamorarme en tan poco tiempo y mucho menos saber que estoy eligiendo a la mujer correcta.

—Toco mi cara en estado de preocupación. —Lo único que puedo hacer es respirar e ir a almorzar, necesitare tener la mente más calmada y así poder encontrar la solución a todo esto nuevo que me ha dicho mi padre y me deja en estado frustrado.  

__Hijo ven a comer, se te va enfriar. —Mi madre se encuentra parada en la puerta. 

__Ya iré madre, me alegro verte como siempre hermosa. 

__Soy tu madre. —Sonrie. 

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