Mundo de ficçãoIniciar sessão—Demasiado fácil. Ahora, ¿me vas a dar un beso de verdad o no?
—Me encantaría. —Me inclino hacia él, nuestros labios se encuentran en un beso lento y profundo que promete mucho más que un simple saludo matutino.
—Eso es más parecido. —Me sonríe, sus ojos brillando con ese fuego familiar.
—Tienes que irte. Dijiste que tenías que ducharte y cambiarte.
—No quiero irme.
—Lo sé, pero tienes que hacerlo. Además, te veré en el gimnasio, ¿recuerdas?
—Es verdad. Pero es un mal plan. Preferiría quedarme aquí todo el día contigo.
—Yo también, Linc. Pero tenemos que trabajar.
—Bien. —Me da un último beso en la frente—. Pero no me culpes si llego tarde.
—Te estaré esperando.
—Siempre lo haces. —Me guiñ







