—Pórtate bien con Lincoln hoy, mi feliz nube canina. Me inclino para besar a Pom-pom, pero no se mueve. Lincoln es su nuevo mejor amigo. Traidor.

A regañadientes, me levanto del borde de la cama. —Escríbeme si necesitas algo—. Me aliso el vestido magenta sobre las caderas. Debería haber elegido otro vestido para hoy; el lino es una tela terrible para hacer un vestido. Al final del día, pareceré un desastre arrugado y caliente.

—Está bien. Me tengo que ir. —Me quedo junto a la cama.

Lincoln me toma la mano. —¿No quieres ir hoy?—

—Estaré aquí esperándote cuando llegues a casa—. Él acerca mi mano a su boca y besa mis dedos.

Asintí con la cabeza. —Bien—. Me cuesta mucho no volver a la cama con él. Solté su mano a regañadientes. —Por desgracia, hoy he quedado con mi padre