C89-¡MIS BEBÉS YA VIENEN!
Gideon caminaba de un lado al otro del penthouse como un toro enjaulado buscando salida. Sus pasos resonaban fuertes, mientras Tobias lo observaba desde un sillón con una copa en la mano, negando con la cabeza.
—Draxel es un CEO —dijo con calma forzada—. Tiene negocios con Silas Virell, es un empresario que controla farmacéuticas, produce medicinas que los humanos usan… y también algunas que sirven para los nuestros.
El ceño de Gideon se frunció más.
—¿Silas Virell? ¿No es ese el mismo bastardo que estás buscando?
—No —respondió Tobias tajante—. No lo es.
Gideon bufó frustrado, girando hacia la ventana. La furia lo consumía, el pecho subía y bajaba como si acabara de librar una batalla, sin controlarse, golpeó con la palma abierta la pared.
Amaba a Elizabeth.
Con cada célula de su cuerpo y verla con otro lo descontrolaba, era como si le arrancaran el alma a pedazos. Su mente no encontraba descanso.
¿Qué hacía en el mundo humano?
¿Cómo había llegado hasta a