C123-LA SUBASTA.
C123-LA SUBASTA.
Tres semanas habían pasado desde la última vez que Draxel vio a Sofía. Ella no lo llamó, no lo buscó, ni siquiera respondió sus mensajes y cuando supo que había decidido irse a la casa de sus padres, en la manada original de los Siete Reinos, lo interpretó como la confirmación de lo que más temía: quería alejarse de él. Más cuando Sofía siempre había detestado el mundo de los lobos, contrario de Isabella, que lo llevaba en la sangre.
Así que se obligó a seguir adelante, aunque en realidad estaba roto. No mejoró, solo se aferró a lo único que podía distraerlo: la misión que habían planificado. Y esa era precisamente la razón por la que ahora estaba allí, entre los pinos espesos y la humedad helada del bosque de Oregón.
Las luces rojas de la subasta clandestina iluminaban el búnker.
Jaulas metálicas alineadas mostraban a hermanos lobos encadenados, algunos aún con sangre seca en sus cuerpos, otros con la mirada apagada, esperando su destino. Los compradores —humanos co