C76- DRAXEL SHADOWFANG
Elizabeth lo observó con el pañuelo todavía en la mano, intentando recomponerse, pero su curiosidad fue más fuerte que el miedo.
—¿Quién eres?
El hombre no respondió, sino que dio un paso hacia ella y con un gesto lento retiró una brizna de hierba que se le había enredado en el cabello. Sus dedos rozaron apenas un mechón y sonrió con un aire provocador.
—Eres muy bonita.
Elizabeth frunció el ceño y retrocedió un paso, sintiendo cómo la rabia reemplazaba su vulnerabilidad.
—Te pregunté quién eres, no cómo me ves.
Él ladeó la cabeza como si la estuviera analizando y, en lugar de contestar, volvió a hacer otra observación que la descolocó.
—Tus ojos... se encienden como brasas cuando te enojas. Fascinante.
La frustración la invadió y apretó la mandíbula mientras se cruzaba de brazos.
—¿Siempre respondes con estupideces? ¿O es que disfrutas fastidiar a las mujeres que lloran en un jardín?
El hombre arqueó una ceja, divertido, y su sonrisa se ensanchó, lo que la enfa