-¿Qué lograrías con eso?
-Que se dé cuenta que tu hombre soy yo.
-¡Eso es absurdo!- le dijo nerviosa, evitando girar para mirar a Thomas.
-Vas a besarme, o me levantaré, iré a su mesa y. . .
-No Roy, es un negocio importante para él. . .por favor no.
-Entonces bésame, Sarah- sonrió con malicia.
-No. . .no. . .
Roymer se levantó y Sarah nerviosa siguió rápidamente su ejemplo, echando sus manos al cuello de su esposo, lo atrajo hacia ella e inició un arduo beso. Todos en aquel restaurante los miraron, Thom sintió como la sangre hervía en sus venas. Luego de que el beso terminara ambos se sentaron y sorbieron otro poco de vino.
-¿Ahora podemos irnos?- preguntó con voz ahogada
-Ahora cenaremos – pidieron sus platos, Sarah se dedicó a comer rápidamente con la intención de acabar con su plato y marcharse, pero Roymer no tenia ningú