11. UNA NOCHE QUE SE VUELVAN DIEZ.

ANA.

—Del afán, solo queda el cansancio hija. —Las palabras de mi madre tallaban hoy en mi mente.

Pero tampoco puedo decir que tengo precisamente afán por estar con Martín, solamente hemos dejado que las cosas fluyan y tomen su curso de manera natural.

Comprendo que las cosas rápidas no siempre funcionan bien, no se que clase de persona puedo llegar a ser a veces, pero se que no siempre soy gentil, intento descubrir quién soy día a día, pero no siempre es fácil.

De un día para el otro recibí un golpe en la cabeza, llegué a un hospital y conocí a un médico torpe, hermoso, atento, divertido, tierno, pero torpe. 

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo