Capítulo 109: No romper el momento.
Harvey frotó su barbilla, mirando los documentos esparcidos sobre el escritorio de caoba. El despacho de Jayden destilaba poder, con sus altos estantes llenos de libros antiguos y el aroma a madera y cuero. Pero toda esa fuerza parecía insuficiente para resolver el dilema que atormentaba a Harvey.
—Simplemente, no sé cómo hacerlo —murmuró, la frustración tiñendo su voz de desesperanza.
—¿Cómo qué, amigo? —preguntó Ian, levantando la vista de los papeles que revisaba.
—Para ganar el corazón de tu hermana, —suspiró Harvey, su postura rígida, delatando la intensidad de sus sentimientos.
En ese momento entró su padre y Jayden.
—Es muy sencillo —interrumpió Brad, apoyando casualmente un brazo en el respaldo de un sillón de cuero. —Organicemos una fiesta en el palacio.
—¿Una fiesta? —repitió Harvey, escéptico.
—Sí —afirmó Brad con convicción—. Es más, creo que podría ser una ceremonia de unión. Invitamos a todos los alfas de las manadas con sus lunas e hijo, será grandioso.
—¿Crees q