CH - 54. Volviendo a creer
Narrado por Andrés.
En la aplicación de citas he conocido a una chica llamada Tania, es bellísima, tiene ojos como el azul del mar, un pelo largo y casi tan parecido al oro, su piel blanca y delgada me hace tratarla con tal delicadeza, es como si los dioses me hubieran concedido un deseo que quería aprovechar pero, mientras más me esforcé más sentía que la perdía, mientras más quería que fuera mía más lejos la tenía.
Estaba totalmente hipnotizado, tanto que podía manipularme a su antojo, era difícil salir de su agarre cuando estaba tan embriagado por su voz, sus caderas, su mirar, su forma de caminar "la mujer perfecta", aquella de la que estas orgulloso pero temes porque sabes que es capaz de cautivar a una audiencia completa.
Con ella vino el estrés, las noches de insomnio, las inseguridades y mis amigos tratando quitarme la venda que Tania había puesto, casi los pierdo, porque yo no era capaz de ver la verdad.
La verdad de saber que ella solo quería la comodidad que le daba,