Esa noche, después de clases, Estrella se dirigió al apartamento de Héctor. Se colocó un conjunto de ropa haciéndola ver de más edad y se puso unas gafas de sol que cubrían su rostro.
Una vez que estuvo lista, llamó a Claus para coordinar la reunión. Claus fue directo y organizó una cita detallada para hablar con la señorita Galve. Sabía que no podían discutir detalles importantes por teléfono, y Estrella también conocía la naturaleza cautelosa de Claus. Por lo tanto, se disfrazó antes de la reunión para garantizar su seguridad.
Estrella salió justo a tiempo para encontrarse con Claus. Él había elegido un café muy privado y elegante como el lugar de su encuentro. Estrella lo apreció en silencio, pensando que Claus tenía buen gusto y que la reunión sería más agradable en un lugar como ese.
Siguiendo las indicaciones del mesero, Estrella se dirigió a la mesa reservada por Claus. Cuando llegó, Claus ya estaba esperándola. Con gentileza, le sostuvo la silla para que se sentara y dijo: —Señ