Capítulo 427 Darle la mano a Claus.
Claus había acudido al país X para ocuparse del asunto de las mercancías incautadas. Por eso lo primero que hicieron Claus y Javier fue ir a la sucursal.
El responsable de la sucursal se acercó inmediatamente a saludarlos.
—Señor Burgos, encantado de conocerlo —le ofreció la mano a Claus para estrecharla, pero él le lanzó una mirada gélida. Con torpeza, bajó la mano.
Al llegar al despacho, Claus se sentó en el sofá mientras el encargado permanecía tenso a un lado. La secretaria le sirvió té a Claus y se colocó también al otro lado.
El ambiente se llenó de un silencio abrumador, y la mirada fría de Claus no dejaba espacio para la palabra. En un primero momento, el responsable no comprendió el problema material, y también se sintió responsable. La sucursal estaba lejos de la sede central y era un país extranjero, por lo que la situación probablemente había sido una negligencia.
Claus no pronunciaba palabra, intentando presionar al responsable para que reflexionara. Solo esta presión b