Cuando Estrella se levantó, Claus también despertó. Él agarró su muñeca y le preguntó:
—¿Adónde vas?
Estrella no esperaba que Claus se despertara tan pronto.
—Voy a lavarme —respondió.
Claus tiró de Estrella con un poco de fuerza y ella cayó en sus brazos sin tiempo para reaccionar. Parecía que Claus estaba muy contento de tener a la chica en sus brazos y dijo:
—Duerme un poco más. No dormiste bien anoche, ¿no?
Estrella intentó escaparse de su regazo, diciendo:
—No es necesario. Además, tengo que ir a la escuela.
Ya que Claus estaban bien y no necesitaba que cuidarlo a su lado, ella podía ir a la escuela y dormir en la clínica de Héctor.
Sin embargo, Claus no la soltó y aprovechó la oportunidad para besarla suavemente en los labios. Con las manos sostenidas, Estrella no podía moverse. Pero se dio cuenta de que estaba empezando a acostumbrarse a los besos de Claus, sin sentir ningún rechazo. Todo parecía muy natural. ¿Acaso estaba enferma? ¿Por qué tenía estos pensamientos?
Y este hombr