29. Entre dos.
Le respondo un mensaje a Aaron, dejo el celular sobre la cama, me tallo la cara con ambas manos.
No pienso hacer nada con él, aunque le haga creer que si, solo quiero joder a Danna de la misma forma en la que ella lo hizo conmigo, quiero desmontarle que no es la única que puede quitarle el hombre a alguien.
Y para Aaron le tenemos reservado un boleto directo a la quiebra, se tienen que quedar sin nada.
Aaron necesita volver a enamorarse de mí o necesita desearme lo suficiente como para tragarse el cuento y dejar a Danna.
Me levanto de la cama, me doy una ducha rápida, me visto con una falda larga y ceñida color negro, me pongo una blusa lisa blanca, bajo a la cocina poniéndome los aretes, Rowan está sentado fumando y revisando cosas en la computadora.
—¿Quieres que te lleve al trabajo? —dice sin verme.
—No, voy a ver a mi mamá antes de irme a la oficina. —Me sirvo una taza de café.
Rowan me abraza por atrás y me da un beso en el cuello.
—Te ves muy hermosa esta mañana, ¿sabes?