Capítulo 79 Muñequita consentida
Daniela presentía que algo se escapaba de su entendimiento, quizás por ser un poco lenta en captar las emociones a su alrededor o, quizás, porque prefería no enfrentar la realidad de lo que estaba ocurriendo.
— Claro, Alfonso, eres mi vecino y amigo. Nuestros niños juegan juntos, son amigos. A las gemelas y a Fabián les dolerá la partida de sus amigos. No me quiero imaginar lo que será para tus hijos ese cambio, no solo de ciudad y de país. Solo que…
— Dime… qué cosa… —pregunto ansioso.
— Creo que es una gran oportunidad para ti. También pienso que estás preparado profesionalmente para vencer cualquier desafío que se te presente.
La expresión expectante de Alfonso se transformó a una de decepción. Se cuestionó internamente si debía haber sido más directo, pero no estaba seguro de cómo reaccionaría Daniela y no quería arriesgarse a quedar en ridículo.
Desde la primera vez que la vio, ella le impresionó. Era tan hermosa, tan encantadora. Al principio, h