49. Conversando con el enemigo
Abigail
Me dejaron ver a Basil días después, yo también estuve internada algunos porque se me descontrolo un poco la presión, lo encontré sentado tenía una tableta en la manos.
-hola – le dije en voz baja al entrar, el levanto la vista, y me sonrió.
-¿Cómo estás? – pregunte, acercándome.
-estoy bien, no te preocupes demasiado por mí, ya me siento mejor, no fue una herida tan profunda, me dijo mostrándome sus manos que estaban vendadas, el metió la manos, por esa razón también se las lastimo.
-gracias, por salvarnos a ambos – le dije tocando mi vientre, me alegro de que ya estés mejor, me habría sentido demasiado culpable si te hubiera pasado algo peor –
-tranquila, lo hice por que quise, no podía permitir que les pasara algo malo, ni a ti, ni a tu bebé –
-ambos estamos bien, ahora, es solo que me puse demasiado nerviosa cuando todo sucedió –
-¿estás dada de alta ahora? – me pregunto
-lo estoy, cuando Lucian vuelva, podre irme a casa por fin, no me gustan los hospitales, pase muy malos