Emily pudo ver que ambos hombres, estaban realmente dispuestos a morir por Katherine. Mirando a la que todos esos años había creído que era verdaderamente su única enemiga, cerro los ojos con resignación. Lo había perdido todo, todo lo que una vez tuvo, todo lo que una vez amó, se había desvanecido en la nada. Katherine, ella era la única que realmente había sufrido por culpa suya, ya lo sabía, pero sin poder aceptar que Henry jamás la amaría a ella, no pudo hacer nada más que odiarla, y había estado a punto de asesinarla…así como Jackson lo había intentado, Emily, había intentado acabar con la mujer a quien siempre odio. Al igual que el, era un monstruo.

—Por mis venas no corre la sangre de una buena persona, si no la de una mujer resentida que siempre aprendió que el dinero y el poder lo eran todo, mis propios padres y hermano me abandonaron a mi suerte cuando ya no fui de utilidad para ellos, ni mi propia familia fue capaz de amarme y tú tampoco lo hiciste, Henry, mi sangre es verd