Capítulo 106: Su único amor.
Aquella mañana de tormenta continuaba, y aquella pareja, exmarido y exmujer, disfrutaban de los placeres que el amor tenía para ofrecer. Katherine se apoyaba en sus codos; la blancura de su piel reflejaba la tenue luz del baño haciéndola lucir sublime, etérea. Henry había deseado durante mucho tiempo que fuera ella quien se entregara y se ofreciera a él de ese modo, que quería que aquel momento durara más, sin embargo, estaba luchando por no sujetarla e invertir posiciones y tomarla con toda su fuerza. Alzó sus ojos a ella y la vio con la cabeza ligeramente hacia atrás, su largo cabello de oro se resbalaba por su hombro y ocultaba la mitad de uno de sus dos grandes senos que estaban completamente libres, pues el pequeño babydoll que Katherine había portado estaba enredado en su cintura.
Henry volvió a gemir cuando los movimientos de Katherine cobraron confianza y ritmo, su cadera ahora se movía en deliciosos círculos que no hacían más que apresurarlo para alcanzar su ansiado clímax.
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