Anastasia Gerasimova o mejor conocida como La muñeca de Bratva es una mujer fría y calculadora como ninguna otra, pero tan hermosa y letal como Medusa, sus seductores ojos son capaces de cautivar a cualquier hombre con una sola mirada. Solo unos cuantos han sido testigos de la belleza que destila por cada poro de su piel, sin embargo, todos tienen algo en común, ninguno ha sobrevivido para contarlo. Damien Pavlov es un Teniente del ejército ruso, al cual se le encomienda la tarea de encontrar a la mujer más sanguinaria y cruel de todo el país para hacerla pagar por el asesinato del Coronel, en su búsqueda desesperada por dar con ella le será imposible enamorarse de una mujer de ojos tan azules como el más bello de los zafiros, hasta el punto de casi perder la razón. Una historia de traición y venganza donde nada es lo que parece, y una vez que se revelen sucios secretos harán caer hasta al más fuerte. **Esta historia puede contener escenas violentas y lenguaje soez, por lo cual las escenas aquí descritas no concuerdan con mi forma de pensamiento ni de actuar. Estoy en contra de cualquier tipo de violencia, en caso de no soportar dichas situaciones, le sugiero no continuar con su lectura.
Leer másLas peores pesadillas son aquellas en las que se viven constantemente como si fuesen un círculo vicioso del cual no puedes escapar, aquellas dónde no sabes identificar cuál es la realidad y cuál es un mal sueño, esas que te paralizan a tal extremo de dejarte sin habla, sin respiración y hecho trizas, deseando arrancarte la piel para no volver a sufrir, pero sobre todo añorando con todas tus fuerzas que se acaben de una vez por todas.
Otras veces esas mismas pesadillas son las que te impulsan a sobrevivir cada día como si fueses un maldito robot sin ánimos para sentir, llorar e incluso vivir, pero que son tu aliciente para llevar a cabo tu más ansiado deseo, tu sed de venganza.
Dicen que la venganza es un plato que se come frío, esperando el momento oportuno para atacar y que una vez que logremos nuestro cometido, nuestra alma al fin estará en paz.
Pero ¿qué ocurre cuando estás tentada a dejar de lado tu venganza por un hombre que te hace desear estar más viva que nunca, incluso ser otra persona? ¿Podrías dejarla de lado aun cuando ese hombre desconoce tu verdadera identidad? ¿Podrá ser capaz de aceptarte sin importarle tu terrible pasado y presente?
¿Será que los malos realmente son tan malos como nos han hecho creer a lo largo de la vida y que los buenos siempre hacen las cosas correctamente en pro de la gente más desfavorecida?
¿Qué sentirías si te digo que esta vez los malos son los más buenos con los que podrías haberte encontrado, pero que simplemente todo se trata de la perspectiva en que lo veas?
"Lo peor que hacen los malos es obligarnos a dudar de los buenos."
Jacinto Benavente
BenediktObservo las postales que año con año se han convertido en una pequeña pila que guardo con mucho cariño y vuelvo a releer la primera que recibí hace años procedente de las islas Cook «Sunt liber (soy libre)».Miro con nostalgia la foto que adorna mi escritorio y acaricio el rostro de la mujer que me mira sonriente.—¿Lo ves nana?, al final Ana fue libre, tanto como ella deseaba y tú siempre tuviste razón, enamorarse ese hombre fue lo mejor que le pudo pasar a esa niña que llegó con el corazón y el alma rota a nuestras vidas hace tantos años —expreso poniéndome de pie y guardando la última postal que recibí hace unos días—. Por fin es libre y feliz, como siempre debió de serlo, antes de que esos cerdos mancharan su inocencia.Antes de que pueda seguir sumido en esa pequeña tristeza que se instaló en mí, desde el día en que en esa explosión perdí más de lo que podía soportar, tocan a mi despacho.—Jefe, es hora de irnos —me informa uno de mis hombres.—Vámonos, antes de ver a es
»Medios locales han informado que esta mañana se registró un enfrentamiento y una explosión en una casa de seguridad que presuntamente pertenecía a Anastasia Gerasimova, hija del reconocido Konstantin Gerasimov, antiguo rey de la Bratva. »Durante este enfrentamiento hubo varias muertes, entre estas la del General Dimitri Kazakov, el Coronel General Damien Pavlov, la Teniente General Dunyasha Belyayeva, así como otros militares de los cuales aún se desconoce su nombre, Benedikt Maksimov y Anastasia Gerasimova o mejor conocida como La muñeca de Bratva, y con su muerte dando fin a una época de caos y asesinatos nunca vistos. »También se sabe qué momentos antes de la invasión a dicha propiedad, alrededor de todo el mundo, se dio a conocer un turbio pasado lleno de abuso de poder, enriquecimiento ilícito y negocios de dudosa procedencia, entre otros, donde se ven implicados altos mandos de las Fuerzas Armadas y del Servicio Federal de Seguridad. »Cuando se intentó entrevistar a Vasily
Anastasia —Aunque sucedió hace meses lo recuerdo perfectamente, de tal forma que podría detallarle cómo sucedieron las cosas —me regodeo observando como su rostro pierde color con cada palabra que musito. Flashback —Muñeca, con la novedad de que el Coronel Pavlov desea tener una reunión con nosotros —me informa Ben con una amplia sonrisa en su rostro. —Eso no lo esperaba, ¿sabes de qué se trata? —inquiero con interés. —Al parecer desea hacer negocios con nosotros. —¿Qué tipo de negocios? —No se lo dijo a Viktor, pero al parecer es algo bastante jugoso. Creo que deberías de aprovechar y reunirte con él, es la oportunidad que estábamos buscando. —Organiza todo, pero nosotros le diremos cuándo y dónde será, también pídeles a nuestros hombres que deben vigilar desde antes ese lugar, no quiero sorpresas. […] —Gracias por aceptar verme —comenta el hombre al tomar asiento, cuando escucho su asquerosa voz mi cuerpo reacciona de inmediato, por lo que Ben aprieta mi mano en un inten
Benedikt Salgo corriendo del departamento de la maldita mujer que me ha traicionado y cuando estoy en mi camioneta intento comunicarme con Ana, insisto por lo menos unas seis veces, sin embargo, en ningún momento me toma la llamada. Desesperado y sin saber a quién más recurrir, decido hablar con la última persona que alguna vez llegue a imaginar.—¡Hola! —responde la voz del otro lado.—Soy Benedikt. Necesito de tu ayuda.—¿Ana está bien? —inquiere al instante.—No, no está bien y es sobre ella que…—¿Qué pasa con ella?—El General Kazakov ya sabe dónde se encuentra Ana y es muy posible que también lo sepa…—¿Cómo que ya lo saben? ¿Cómo ocurrió? Se supone que nadie tenía conocimiento de su verdadera identidad y yo no he dicho nada.—Con un demonio déjame continuar, —vocifero con desesperación, temiendo lo peor—, si lo sabe el General Kazakov por ende el Servicio Federal de Seguridad ya deben de estar al tanto, ahora escúchame bien, si alguna vez amaste a Ana debes de sacarla de ese l
Dunyasha Recuerdo la primera vez que vi a Damien en la academia militar, simplemente mi corazón se paralizó y supe que siempre amaría a ese hombre. Desde lejos lo observaba y algo que me enamoro de él fue la forma en que trataba a todos, siempre era gentil; pero también de carácter fuerte, tal como lo sería un buen líder de pelotón.Con los años nos volvimos amigos y compañeros de trabajo, hasta que después de convivir por tanto tiempo, nuestra relación avanzo a algo más que simples compañeros. Muchas veces me entregué a él no solo en cuerpo, también en alma, pero lamentablemente lo que no empieza bien, tampoco termina de la mejor forma. Damien decidió que era mejor continuar siendo amigos cuando se percató de que mis sentimientos por él iban más allá de algo carnal y aunque en su momento mi ego se fue por los suelos, decidí aceptar para después volver a intentar enamorarlo.Durante algunos meses nos separamos y cuando por fin volvimos a coincidir ya era demasiado tarde, él simplemen
Damien Durante más de media hora escucho el relato de Ben, sintiendo como mío el dolor con el cual narra cada una de las cosas que presenció hace años, tratando de imaginar el sufrimiento por el que tuvo que pasar una Ana bastante joven a manos de seres despreciables; pero nada me prepara cuando la misma Ana me cuenta con ciertos detalles como esos infelices le desgraciaron la vida. Cuando estoy por acercarme a ella, Ben nos interrumpe, por lo que permanezco en mi lugar, observo como Ana saca algo de uno de los cajones de su escritorio y antes de salir se los entrega a su amigo. —Es momento de marcharnos —murmura su amigo. —Te espero afuera. Entrégale la información que conseguimos de sus padres. —¿A dónde van? ¿A qué información te refieres? —la cuestiono dando un paso al frente. —Este lugar ya no es seguro y además ya no confío en ti. Te haré un último regalo, son las pruebas que has estado buscando sobre el asesinato de tus padres. —Seamos honestos, Ana, tú nunca confiaste
Último capítulo