La Humanidad alcanzó la cima del dominio total en el mundo. Obtuvo el control del planeta, es decir, su clima, su evolución, los animales y su propia existencia. Pero paso algo que jamás pudimos imaginar. Algo que nunca podría solucionarse con las mejores armas o un plan de evacuación hacia el espacio. No, no fue la contaminación, tampoco un ejercito de robots revelados, o una invasión alienígena. Fue algo que era mucho más grande que nosotros. Siempre habíamos peleado por ella, guerras y guerras de lo mismo. Creíamos que era nuestra, pero al final, siempre le pertenecimos, y nos lo recordó duramente. Hizo salir de nuestro interior lo más oscuro y perverso. Nos obligó a luchar por nuestra supervivencia. Nos hizo sufrir tanto como nosotros a ella. Y cuando creímos que ya todo había pasado... Ella los creo... Finalmente... Nos desterró... a nosotros... "la especie dominante".
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